Vos pensás demasiado
antes de hacer nada,
dijo la Maga a Oliveira.
Y acá estamos
aún echados en tu cama
mientras el sol ya
se acomodó en el cielo
y ese momento
podría haber sido nuestro.
Quisiera alzarme,
alzarme y lanzarme
en la aventura.
Pero soy inercia.
Quisiera, quisiera, quisiera
digo y sueño, te cuento,
soñamos,
acá en tu cuarto
con las dos cortinas
entre sabanas mojadas
Siento como la luz disminuye
y se me achica el corazón
por los instantes no vividos
de otro día.
Porque mirar no es vivir
y pensar no es sentir
sufrimos sin hablar
nuestra falta de poesía.